
Tatiana rompió una regla no escrita; le renunció y con dignidad
Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Una vieja regla política, no escrita, dice que a un presidente y a un gobernador, nunca se le renuncia.Muy joven, cuando apenas me iniciaba como reportero en Xalapa en 1974, se la oí decir y se la aprendí a quien sería mi mentor periodístico (llegaría a ser hasta una especie de mi segundo padre) Froylán Flores Cancela, entonces subdirector del Diario de Xalapa.
Le había ido a pedir que me consiguiera un empleo en el gobierno del estado porque habían pasado ya cuatro meses y en el Diario no me pagaban y prácticamente vivía de la caridad pública (me pagaron hasta los seis meses). Aprovechó entonces para platicarme muchas reglas no escritas de la política (meaconsejó que no me fuera, que no deja...